Caso Lola: Seis años sin encontrar al asesino y una hipótesis deseada
Me gustaría que la recuerden como una bomba de luz. Que miren la luna y piensen que ella está ahí", dice su mamá.
Este 28 de diciembre se cumplen siete años del crimen de Lola Chomnalez, la familia espera que la fiscalía pueda identificar y localizar al otro hombre que participó del homicidio de su hija en la playa de Barra de Valizas. Los Chomnalez tienen esperanza que continúe la investigación para identificar y localizar al otro hombre que, se cree, participó en el homicidio.
La justicia procesó, en principio, como copartícipe del homicidio a un individuo . Se avanzó en indagarlo, en ubicarlo en el lugar y en que estuvo en contacto con Lola.
La investigación continúa ya que, para el criterio de los profesionales que llevan adelante el caso y el de la familia, hubo más de un partícipe, lo está claro por los rastros de sangre, con ADN masculino, que quedó en la escena y no es de Ángel Moreira, alias "El Cachila", el único procesado con prisión como coautor del homicidio el 22 de mayo de 2019, sentencia que fue ratificada en segunda instancia por un Tribunal de Apelaciones el 9 de diciembre del 2019.
Si bien, Moreira fue detenido en los inicios de la investigación y luego liberado (debido a que el cotejo de ADN fue negativo), admitió ante la Justicia que se cruzó con la víctima en la playa el 28 de diciembre del 2014 y le ofreció "una estampita", pero que luego ella se sintió "mareada" y que al auxiliarla descubrió que "no tenía pulso", se asustó y se fue.
Lola Chomnalez,la chica de 15 años que fue asesinada en Barra de Valizas, Uruguay, el 28 de diciembre de 2014, cuando comenzaba las vacaciones con su madrina, hace exactamente seis años.
El cuerpo de Lola fue hallado al día siguiente, el 30, semienterrado en la arena, a 400 metros del lugar donde había sido vista por última vez, en una zona boscosa entre Barra de Valizas y Aguas Dulces.
Adriana Belmonte afirma que no busca justicia. Pero enseguida aclara: "Justicia sería que mi hija estuviera acá conmigo y eso no va a suceder". Lo que quiere es que todos los responsables del crimen vayan presos "para que no sigan matando". Recién en ese momento, imagina, podrá comenzar el verdadero duelo.
Para la mamá de Lola, son tres los asesinos de su hija : "No me preguntes por qué, pero en mi cabeza son tres las personas que la mataron. Además, hay evidencia de que no fue solo este Cachila. Y yo quiero a todos los responsables tras las rejas. Lola no va a volver, eso es irreversible. Pero su muerte no puede quedar impune. Lo pienso por mí y por todas esas madres que perdieron a sus hijas y la Justicia no les dio respuestas", sostiene Adriana.
La causa está bajo el régimen del viejo Código Procesal Penal uruguayo -en 2017 hubo una reforma- por lo que los padres de Lola debieron sortear varios obstáculos y aceptar, entre otras cosas, que muchos de los trámites sean por escrito y que no se les permita estar en las audiencias, que no son orales ni públicas. Esto, sumado a varios cambios de fiscales y jueces, fue demorando el proceso, que finalmente entró en la etapa de juicio con el "Cachila" como único acusado en el banquillo, al menos por ahora.
"Es todo muy raro. No nos cierra que la gente del lugar no sepa nada. Es un pueblo chico. A mí se me ocurre que hay alguien de un poder, aunque sea un poder pequeño, que quizá tiene puesta una amenaza sobre Cachila, pero es una hipótesis mía", plantea Belmonte.
En cuanto a cómo ocurrió el crimen, hay dos posibles secuencias, según consta en el procesamiento de "Cachila". Una es que Lola fue sorprendida desde atrás por el o los agresores. La otra es que se topó de frente con el o los atacantes. En ambos casos, le siguieron las heridas con arma blanca y el golpe. Posteriormente, la adolescente fue asfixiada contra la arena. Ambas escenas marcan la incongruencia con aquella declaración de Cachila en la que sostuvo que Lola se había quedado sin pulso tras un simple desmayo, ya que se demostró que la joven fue presionada contra la arena, lo que le causó la muerte por sofocación.
Lo que no está claro aún es el móvil. En el procesamiento de Cachila, la jueza de Rocha Rossana Ortega descartó el intento de robo y el delito sexual.
"Me gustaría que la recuerden como una bomba de luz. Que miren la luna y piensen que ella está ahí", dice. "Estoy segura de que esa luz va a permitir que todo este caso se aclare. Es cuestión de paciencia. Y si Diego y yo no llegáramos a ver el caso concluido, les pido a mis amigos, a mi familia, a los abogados y a todos que lo sigan hasta el final... Les ruego que nunca abandonen a Lola", implora
El fiscal de Corte, Juan Gómez, recibió en noviembre de este año a los padres de Lola Chomnalez por una causa que ya se extiende siete años y solo tiene un imputado como coautor del delito.
"Quedamos en un ambiente de reserva en cuanto a eventuales medidas de naturaleza procesal que yo no voy a romper, pero tuve la oportunidad de conocerlos y charlar, hace muy poco tiempo que estoy pero la Fiscalía comprometió todo su esfuerzo para ayudar y buscar soluciones por las que esa familia lucha en forma incansable", sostuvo.
"Tenemos el deber y la obligación de hacer todos los esfuerzos para darle un resultado absolutamente creíble sobre este caso", agregó.
El abogado Juan Raúl Williman detalló que fue "una reunión informativa que teníamos que tener ya que hubo un cambio de autoridad y los papás, Diego y Adriana, hace tiempo que no venían por el tema de la pandemia y hoy por suerte pudieron estar acá".
"Fue una reunión de presentación con el fiscal Juan Gómez, de puesta a punto y de información", resumió.
Asimismo, el abogado detalló que están previstas otras reuniones. "Lo importante es cumplir con el derecho fundamental de que la información la tengan y sea de primera mano".
"Cabe recordar que la situación de la causa es que hay un imputado a quien le va a correr plazo para que tenga una acusación fiscal y eventualmente una condena. Hay una línea de investigación que sigue", detalló.
El asesinato de la adolescente argentina ,es el de mayor repercusión mediática de los últimos diez años ,sobre todo internacionalmente afirmaba por aquellos días Jorge Chediak
Seis años sin encontrar al asesino y una hipotesis deseada
Este crimen puede quedar sin resolverse asegurò a título personal Chediak ,quien ademàs manifestò que hay delitos donde el estado concentra todos sus esfuerzos y no son resueltos. En nuestro paìs ,uno de cada dos casos crímenes, no tiene resolución efectiva.
Jorge Chediak afirmó que estaba "preocupado por la imagen de la Policía y del sistema judicial a nivel internacional", por lo que estima que sería "importante que este caso se resuelva". "Sería bueno que este caso quede resuelto y que no caiga en la otra parte de la estadística".
El papá de Lola señaló que ojalá el crimen se aclare, o de lo contrario van a "arrastrar un lastre bastante pesado".Adriana, su mamá, dijo que se consideran padres responsables, pero que le "han devuelto a su hija en un cajón".
Si bien la investigación continúa, el móvil del crimen no está claro y es en definitiva lo que no permite avanzar en la investigación.
Lo peor de todo, es que esto no es cine, ni hipótesis deseada, ni nada. Es un asesinato ,por ahora impune, sin culpables jurídicos, y sin pruebas concretas contra nadie. En este marco, el asesino de Lola, sigue libre, la causa estancada, y a la espera del milagro .
El espectador seguirá ahí al acecho, esperando que su noticia deseada, se haga realidad en la sede judicial de la calle Lavalleja y Florencio Sanchez.
Rochaaldìa.

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