En febrero de 2014, la empresaria Susana Nicodella, dueña de una barraca ubicada en La Paloma, Rocha, demandó por daños y perjuicios al PIT-CNT, varios sindicatos y otros representantes del plan "Vivienda sindical", por entender que, mediante "estratagemas y engaños", lograron que entregara ocho cheques de pago diferido, valuados en 300.000 pesos, con los que se pretendían comprar terrenos para la construcción de 1000 viviendas.

El PIT-CNT fue absuelto por esta causa, según entendió el juez Hugo Rundie. En la sentencia a la que tuvo acceso Montevideo Portal, el magistrado señala que la central sindical fue introducida en la denuncia dado que Nicodella entendió que "tuvo implicancia e incidencia" en la estrategia.

Lo cierto, subraya el juez, es que la demandante incurrió en un "contrasentido", puesto que, según sus propios dichos al momento de acordar con el resto de los demandados, no le reclamó a la central "ninguna formalidad de tal envergadura".

"Para contratar no exigió de parte del PIT-CNT formalidad alguna, pero para ser demandado sí. Si el resultado de la negociación originaria hubiera acaecido otorgándole beneficios económicos, entonces la actora haría caso omiso a temas vinculados con la representatividad de la central".

El juez señala también que "no existe nexo de dependencia ninguno" entre el PIT y los demás demandados (Gustavo Nogués, Roberto Charlo Méndez, Nelson Volpe, Milton Díaz, Eduardo Burgos, Cecilia Gasteasoro, Newdel S.A y VIvamax S.A) que habrían "contratado" con Nicodella.

"No existe medio de prueba alguno que demuestre los dichos de la actora en cuanto a que el PIT-CNT haya participado de reuniones con ella y demás codemandados en momentos previos al libramiento de cheques, ni que el domicilio donde operaban la empresa "Nexo" y Vivamax" tengan vinculación con la agremiación", añade el magistrado.