Ichigo ichie te permite recordar que cada uno de los instantes que vives es infinitamente valioso y merece toda tu atención.
Un momento único se disfrutó en la actividad de promoción e intercambio en el MEM, realizado por una delegación cultural de la Embajada de Japon que incluyó un taller de Origami y una demostración de la Ceremonia del Té.
Evento enmarcado en la celebración del Centésimo Aniversario de Relaciones Diplomáticas entre la embajada nipona y Uruguay. La actividad estuvo dirigida por la Consejera de la Embajada y sensei del té, Tomoko Kubota.
La intención de la Embajada de Japón es presentar a la sociedad la cultura japonesa para que los uruguayos puedan ampliar su conocimiento y el interés por el país asiático. Kubota agradeció a las autoridades departamentales que cooperaron en la realización de esta actividad.
“Uruguay y Japón son países geográficamente lejanos, ubicados en las antípodas del globo pero han establecido y mantienen relaciones bilaterales desde 1921”, señaló la Consejera. “Uno de los hitos logrados en el ámbito económico es que tras entrada en vigencia de los acuerdos de inversión y tributación, el canciller japonés visitó en enero Uruguay y firmó acuerdo aduanero de apoyo mutuo que se ha avanzado firmemente para establecer unas bases que permitan mejorar y fortalecer las relaciones bilaterales en materia de comercio y economía”, indicó.
Tres áreas de cooperación
Kubota anunció que el Gobierno de Japón enfocará su cooperación en tres áreas para apoyar los desafíos de desarrollo en Uruguay.
En este sentido, indicó que en primer lugar se apoyó el desarrollo inclusivo en áreas como educción, atención de la salud y el bienestar social de la población socialmente vulnerables. En segundo lugar, la Embajada apoya la conservación de medio ambiente, como la gestión de deshechos y el control de contaminación del agua, así como también en otras áreas relativas al cambio climático. En tercer lugar “apoyamos el desarrollo del sector privado como la promoción turística y empresarial, a fin de presentar los proyectos de cooperación”, explicó la Consejera de la Embajada.
Este encuentro de té, fue una manera de resaltar las sutilezas de los ciclos naturales y disfrutar de esos pequeños detalles a partir de los objetos que se utilizan. Estos, por su diseño, su funcionalidad o su nombre poético, transmiten un sentimiento relacionado con el otoño, la primavera, el verano y el invierno.
Dos culturas también pueden llegar a un entendimiento a través del té, y también a la paz interior. Sen no Rikyū habla de cuatro pilares: armonía (wa), respeto (kei), pureza (sei) y tranquilidad (jaku), cuatro palabras que resumen el espíritu del camino de esta infusión y su ritual"
Rochaaldìa.

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