Prevenir y erradicar la violencia en Rocha es una competencia que el Gobierno Departamental comparte con otros niveles de gobierno y funciones del Estado.
Las ciudades y la seguridad como bienes públicos deben garantizar el ejercicio de los Derechos Humanos; concretarlo es un inmenso desafío pues implica pensar, transformar y dirigir las ciudades y la seguridad haciendo visibles formas naturalizadas de violencia.
Están quienes dicen que por el hecho de vivir en una sociedad violenta, es imposible que la violencia no se manifieste, y así es que, cada vez que hay algún hecho violento, como el sucedido el pasado fin de semana en el Parque Zelmar Michelini, donde un joven fue apuñalado y hoy se encuentra en CTI, se alzan algunas voces, pidiendo que se pare con esa decisión de las autoridades locales, de que muchachos se reúnan en el parque, creyendo que de esa manera se detendrán los hechos vandálicos, sin comprender la poli causalidad presente para que ello ocurra.
Ese “ espacio de esparcimiento” destinado para jóvenes en el conocido “ Parque del Paso Real” fue una decisión tomada como manera de evitar aglomeraciones en espacios públicos de la zona céntrica de la ciudad, han resaltado las autoridades.
El Gobierno de Rocha, fue quien autorizó el uso del teatro de verano en el Parque Zelmar Michelini para la movida de jóvenes los fines de semana.
Quizás, ahora se podría hacer un análisis, tomando como eje los cambios culturales y sociales, o que objetivos quedan supeditados a estas medidas de las autoridades, pero creo que sería una observación parcial.
Algunos atribuyen los hechos violentos a la “ Droga” , así de manera impersonal, cómo si la droga fuera la causa y no la consecuencia.
Si las estrategias para erradicar el delito en espacios puntuales de la ciudad, son adecuadas, lejos de desplazar los problemas, se difunden los beneficios del lugar de aplicación central de políticas a los lugares circundantes.
De esta manera, especialistas en seguridad, afirman que se genera un círculo virtuoso, porque los vecinos se sienten más seguros y colaboran en la prevención, retroalimentando de manera positiva el sistema, aseguran.
Pues bien, años anteriores el propio el Comité Departamental de Emergencias sistematizó conceptos, evidencia, experiencias promisorias, lecciones aprendidas y buenas prácticas en políticas de reducción del delito en espacios públicos (La Pedrera), las violencias y el temor al crimen.
Hoy, hay quienes cuestionan" no aprendimos nada” parafraseando una canción que interpreta el duo rochense Solipalma.
Hasta que cada uno de los sectores involucrados en nuestra sociedad, no asuma su cuota de responsabilidad, el espanto que se produce casi invariablemente todos los fines de semana, seguirá renovándose, del mismo modo que nuestra capacidad de asombro irá descendiendo.
Rochaaldìa.

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