Un grupo de comerciantes de Punta del Diablo, hicieron público su malestar con autoridades del Gobierno Departamental tras estar tres semanas sin poder trabajar "por un decreto que nadie nos presenta formalmente, y determina de boca de funcionarios de la junta que no podemos abrir nuestras puertas y trabajar".

Afirman que "el trabajo es un derecho y una garantía que no estamos pudiendo gozar por la incompetencia de funcionarios públicos y representantes que sustentamos con nuestros impuestos".

La disconformidad de estos comerciantes, se hizo viral luego de una publicación en las redes sociales de Valeria Tapia.

"Los comerciantes de Punta del Diablo, necesitamos trabajar no podemos seguir esperando su burocracia e incompetencia".

La preocupación de este grupo de comerciantes se basa en conocer "¿Quién nos representa¿Quién firmó y donde esta por escrito el decreto de no poder abrir nuestros negocios,porque somos nuevos?"

Consideran que "Gastronómicos y Turismo, el sector más golpeado por la pandemia, siendo restringido y ninguneado por las autoridades de habilitaciones e intendencia de Rocha. La junta de Punta del Diablo pintada, sin ningún soporte escrito o argumento claro, "hay que esperar" ( desde octubre nos tienen esperando).

El argumento, para no habilitar estos emprendimientos, se basa según los comerciantes" zona fiscal".

En dicha carta pública se destaca "los inquilinos presentamos como requisito un contrato certificado por escribano, obrado de buena fe , así como nuestros pagos a BPS y DGI, y la habilitación de bomberos".

Detallan que dentro del argumento expuesto es" los comerciantes que "somos nuevos" (si así literal) son los que no podríamos trabajar, como si la constitución nacional discriminará los derechos y garantías según la cantidad de años que eres comerciante, como que está prohibido en Rocha salir adelante y crear tu propia empresa, ya que vacantes de laburo no hay, y los puestos públicos son a dedo. Son un chiste, mi tristeza es por esa madre soltera que necesita que la dejen trabajar para poder darle de comer a su hijo".

En las redes, Valeria Tapia dice "Mi vergüenza ajena es como Rochense, que durante una pandemia invirtió todos sus ahorros traídos desde el extranjero con la ley 16906 (una estafa) apostando en su departamento para generar fuentes de trabajo y seguir apostando en su país. Lamentablemente seguimos poniendo a representantes incompetentes que no conocen ni los artículos básicos de derechos y garantías de los uruguayos y usan el poder que le damos para su propia conveniencia, no para y por el pueblo y mucho menos para todos".