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El intendente Alejo Umpiérrez defendió en Lascano un quinquenio con casi 100 millones de dólares en obras, alivio fiscal para comerciantes y exoneraciones para jubilados y sectores vulnerables. “Es un presupuesto popular y de desarrollo”, sostuvo.

En tiempos de debate político y cuentas públicas ajustadas, el presupuesto suele ser un campo minado. Sin embargo, el intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, eligió la nueva Radio Lascano para defender una hoja de ruta que, según afirmó, busca trascender mayorías circunstanciales y convertirse en un punto de acuerdo amplio para el desarrollo del departamento.

“El presupuesto no es un trámite administrativo: es la herramienta central de un gobierno”, señaló el jefe comunal, al tiempo que expresó el deseo de que el documento sea acompañado por la mayor cantidad de votos posibles en la Junta Departamental, aun cuando el oficialismo cuenta con los respaldos necesarios para su aprobación.

 

Umpiérrez explicó que el mecanismo de votación —en general y en particular— permite acompañar los lineamientos centrales sin renunciar al rol de contralor. “Se puede respaldar la inversión, las políticas sociales y las obras, y luego discrepar en artículos específicos. Eso también es hacer oposición”, subrayó, en una clara invitación al diálogo político.

Cien millones de dólares y un “shock” de obras

El dato central del presupuesto es el volumen de inversión: casi 100 millones de dólares a lo largo del quinquenio, una cifra que, según el intendente, no tiene precedentes en la historia departamental. 

“Ya hicimos la inversión más grande con 62 millones. Ahora vamos por mucho más. Rocha va a tener un verdadero shock de obras”, afirmó.

Ese impulso se traducirá en infraestructura urbana, vialidad y mejoras sostenidas en todas las localidades del departamento. En el caso concreto de Lascano, el presupuesto prevé 200 cuadras de pavimentación, combinando carpeta asfáltica y tratamientos superficiales, con criterios técnicos que priorizan durabilidad y tránsito.

“El objetivo es claro: si seguimos por este camino, en 10 o 15 años Rocha puede tener todas sus ciudades asfaltadas”, sostuvo, con un optimismo que definió como “biológico”.

Menos impuestos, más actividad

Uno de los capítulos más destacados del presupuesto es el alivio fiscal. La Intendencia eliminará la tasa de habilitación comercial para nuevos emprendimientos y derogará el tributo de higiene ambiental para los comercios ya instalados.

“Acá el que quiere trabajar, trabaja. Abrir un negocio no va a costar un peso ante la Intendencia”, remarcó Umpiérrez, consciente del impacto que estas medidas pueden tener en la generación de empleo y en la economía local. La decisión, reconoció, implica dejar de percibir millones de pesos, pero apuesta a un efecto multiplicador: más comercios, más trabajo y mayor dinamismo, especialmente en el sector turístico.

Exoneraciones con foco social

El presupuesto también refuerza su perfil social. Los jubilados y pensionistas con ingresos de hasta 40 mil pesos mensuales quedarán exonerados del pago de la contribución inmobiliaria, superando incluso lo prometido en campaña. Asimismo, los beneficiarios de la tarjeta MIDES no deberán abonar tributos departamentales vinculados a vivienda y movilidad.

A esto se suman programas emblemáticos como “Rocha te cuida”, que incorporará un mamógrafo móvil para realizar estudios gratuitos en todo el departamento; “Rocha mira el futuro”, con atención oftalmológica sin costo; y “Rocha por la vida”, orientado a la salud mental.

“¿Puede alguien estar en contra de un presupuesto que deroga impuestos, cuida a los más vulnerables y multiplica la inversión?”, se preguntó el intendente. Y respondió sin rodeos: “Este es un presupuesto popular, para la gente y para el desarrollo de Rocha”.

Una hoja de ruta y una definición política

Más allá de los números, Umpiérrez insistió en una idea central: la coherencia entre lo prometido y lo ejecutado. “La política se legitima cumpliendo lo que se dijo en campaña. Guay de los gobiernos que hacen lo contrario”, advirtió.

En ese sentido, el presupuesto aparece como una declaración de principios y como una invitación a mirar el mediano plazo. “No creo en hechos aislados ni en golpes de suerte. Creo en el esfuerzo constante, sostenido, en un rumbo claro”, concluyó.

El intendente dejó un mensaje que va más allá del debate presupuestal: insistir, persistir, resistir y jamás desistir. Una consigna que, ahora, deberá traducirse en obras, gestión y resultados.

 

Autor: ROCHAALDIA.COM