Escuchar artículo

Si no ocurre nada extraño, este martes los diputados aprobarán las modificaciones realizadas por el Senado y darán sanción definitiva al proyecto de presupuesto quinquenal de Yamandú Orsi. El gobierno tiene el mínimo de votos que necesita (50) ya que Cabildo Abierto transmitió que sus 2 legisladores volverán a levantar sus manos junto a los 48 diputados del Frente Amplio.

Sin embargo, que el oficialismo tenga los votos no transforma el asunto en un mero trámite, sino que está generando importantes diferencias en la interna de los dos principales partidos de oposición.

Tanto blancos como colorados tienen posiciones encontradas acerca de lo que deben hacer, con legisladores afines a votar y otros que no están dispuestos a hacerlo.

La situación más complicada está en el Partido Nacional donde desde el sábado, cuando el Herrerismo anunció que no iba a votar, se produjeron choques entre senadores y diputados, según reconstruyó El Observador.

“Las modificaciones en el Senado desvirtúan los acuerdos que nuestro sector y el Partido Nacional habían hecho con el Frente Amplio en diputados”, dijo el presidente del Herrerismo, Luis Alberto Heber.

El exsenador señaló que todavía no había una decisión de todo el partido pero adelantó que el grupo propondría al resto votar en contra. De hecho, en la noche de este lunes esa posición ya era mayoritaria en la bancada de diputados, que se reunirá en la mañana del martes para ver si logra tomar una posición común. El sábado, el presidente del PN, Álvaro Delgado, había anunciado que le pediría al titular de la agrupación parlamentaria, Javier García, que convocara a una reunión para destrabar la situación.

Formalmente, lo que deben votar los diputados es un proyecto de resolución que dice que aprueban las modificaciones realizadas por el Senado, pero la valoración que hacen en la oposición es que al levantar las manos están validando todo el proyecto del gobierno, con el que tienen profundas discrepancias en parte del articulado.

Un rato antes de que hablara Heber en el congreso herrerista, el senador Rodrigo Blás y los diputados Juan Martín Rodríguez y Federico Casaretto habían explicitado las razones por las que se oponían.

“El FA hizo uso y abuso de una mayoría circunstancial para aplastar los acuerdos logrados en diputados”, dijo Blás, mientras que Casaretto agregó que el Senado “dio marcha atrás” a lo negociado por lo que no votarían las modificaciones dado que no se puede votar “sí o no” sin discutir cada artículo. Esto porque al actuar como tercera cámara los proyectos no pueden discutirse artículo por artículo sino que se votan “a tapa cerrada”, en la jerga parlamentaria.

Rodríguez –que fue uno de los principales negociadores de la bancada– listó los cambios que se hicieron de forma inconsulta y que afectan, entre otros temas, a educación, vivienda, Ministerio del Interior, DGI, nuevos impuestos y compras del Estado con “perspectiva de género”.

Molestias

La decisión no pasó desapercibida entre los senadores, que discutieron y aprobaron el proyecto que ahora se votará a tapa cerrada.

“Se levantaron en armas”, graficó un senador consultado sobre la situación. En privado, entre los disconformes estuvieron Sebastián da Silva y Carlos Camy, pero otros como Sergio Botana también lo hicieron en público.

El exintendente de Cerro Largo dijo que le extrañó “bastante” la resolución.

“Es feo que el Herrerismo se ponga en contra del Aeropuerto de Rocha, del combate a la garrapata, de los baños de aspersión, de la buena utilización de los fondos de sanidad ganadera, de la liquidación del fondo arrocero pero seguir con la ley vigente”, señaló.

El tema fue discutido en la bancada realizada este lunes, donde los legisladores expresaron su posición destacando que estaban en una realidad política nueva y que las diferencias no eran “de fondo” sino “de procedimiento”.

Las diferencias también llamaron la atención en el Frente Amplio. El diputado Alejandro Zavala dijo que estaban “sorprendidos” porque en el Senado hubo amplísimos apoyos. “El Partido Nacional tiene divisiones internas. Dado el debate que hubo en Diputados y el que hubo en el Senado esperábamos amplios respaldos. Son señales internas en particular adentro del PN”, sentenció.