Escuchar artículo

La playa  de Punta Rubia, habitualmente asociado al descanso y al paisaje abierto del este rochense, devolvió esta semana una escena inquietante: tres vacunos muertos varados en la costa, a pocos kilómetros de La Pedrera. El hallazgo, ocurrido la pasada semana, activó la intervención del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y abrió una investigación que, por ahora, acumula más preguntas que certezas.

No se trata de animales ahogados ni arrastrados por una crecida. Tampoco de un episodio fortuito vinculado a la dinámica natural del mar. Según explicó a Subrayado el concejal de La Paloma, Pablo García, los cuerpos presentan características que apuntan a una maniobra deliberada: serían terneros de gran porte, presuntamente arrojados desde una embarcación.

“Los animales fueron abiertos para determinar la causa de la muerte y luego se les perforó el vacío para que se hundieran rápidamente”, detalló García. La hipótesis no surge del azar, sino de la observación directa de los restos y de prácticas conocidas en el manejo irregular de animales muertos en alta mar.

Señales que no encajan con el sistema uruguayo

Uno de los elementos que más llamó la atención es la identificación de los vacunos. Los animales portaban caravanas blancas sin numeración visible, un formato que —según García— no corresponde al sistema oficial de trazabilidad uruguayo, donde las caravanas son amarillas y con números negros.

El dato no es menor. Uruguay construyó durante décadas un sistema de trazabilidad reconocido a nivel internacional, clave para el control sanitario y la exportación de carne. La aparición de animales sin identificación válida en la costa abre la puerta a irregularidades graves, que van desde el descarte ilegal hasta el ingreso de ganado por vías no controladas.

Una muerte previa al mar

Otro punto central del análisis es que los terneros no murieron en el agua. La evaluación preliminar indica que habrían fallecido a causa de una enfermedad, y luego fueron descartados. El mar, en este caso, no fue la causa sino el último escenario.

El MGAP trabaja ahora en determinar la procedencia de los animales, su condición sanitaria y las posibles responsabilidades. La investigación se encuentra en una fase inicial y, hasta el momento, no hay confirmaciones oficiales sobre el origen de los vacunos.

Foto Subrayado 

Autor: ROCHAALDIA.COM