Con la entrada en vigencia del decreto que prohíbe quemas al aire libre, Bomberos activó su operativo estival: se incorporan efectivos zafrales, se instalan destacamentos temporales en La Esmeralda y Punta del Diablo, y se suma tecnología aérea para detección temprana. En coordinación con la Intendencia de Rocha, ya comenzaron las tareas de limpieza de predios y construcción de cortafuegos ante un riesgo creciente de incendios forestales.

Rocha encara la temporada estival con un nivel de riesgo que no admite descuidos. Con la entrada en vigencia del decreto 245/025 —que prohíbe quemas y fuegos al aire libre hasta abril— el Ministerio del Interior ha activado un dispositivo nacional sin precedentes. Pero la mirada, inevitablemente, se posa en el este: uno de los departamentos más delicados por superficie forestal, densidad turística y exposición climática.

La Directora Nacional de Bomberos, Valeria Vasconcellos, anunció el refuerzo de  bomberos zafrales, operativos a mediados de diciembre tras una capacitación intensiva. No es un gesto administrativo: es una declaración de prioridades. Rocha recibirá recursos amplificados, con destacamentos temporales en La Esmeralda y Punta del Diablo, zonas históricamente vulnerables y con un flujo de visitantes que multiplica el riesgo operativo.

Mientras los turistas buscan sombra y mar, los brigadistas trabajan desde semanas atrás junto a la Intendencia rochense en tareas discretas pero decisivas: limpieza de predios, remoción de material combustible y construcción de cortafuegos. La prevención, en este esquema, ya está en marcha mucho antes del primer foco.

Por primera vez en Uruguay se incorporará un helicóptero equipado con helibalde de 600 litros para respuesta aérea directa. El director de Aviación de la Policía Nacional, Fernando Arbiza, confirmó que cuatro pilotos fueron entrenados para operar en escenarios de alta complejidad térmica. La aeronave trabajará en coordinación con el Sinae y unidades militares, asegurando velocidad de respuesta y cobertura multisectorial.

A su vez, Víctor Torres, desde el Centro de Comando Unificado, anticipó la instalación de un Centro de Comando de Incidentes con comunicaciones terrestres y satelitales, capaz de integrar en tiempo real a Bomberos, Policía, Defensa, autoridades locales y equipos logísticos. La operación se complementará con drones autónomos con cámaras térmicas, capaces de detectar focos invisibles al ojo humano y anticipar la expansión del fuego.