La Dirección de Tránsito anunció que desde el 15 de diciembre comenzará el retiro de vehículos abandonados en la vía pública. Se insta a los propietarios a retirarlos antes de esa fecha para evitar sanciones. La medida busca mejorar la seguridad, la limpieza y la circulación en la ciudad.

Hay decisiones que marcan un antes y un después en la convivencia urbana. Y esta es una de ellas. La Dirección General de Tránsito y Transporte anunció que a partir del 15 de diciembre comenzará el retiro de vehículos abandonados en la vía pública, un problema que desde hace años afecta la circulación, la seguridad y la estética de la ciudad.

Lo que se advierte ya no es una sugerencia: es una advertencia firme. Se exhorta a los propietarios a retirar sus vehículos antes de la fecha límite, porque a partir de entonces la Intendencia actuará de oficio. 

El abandono vehicular no es solo una molestia visual. Obstaculiza la circulación, favorece accidentes, genera focos insalubres, y hasta puede convertirse en escondite o refugio para actividades ilícitas. La decisión, por tanto, tiene un trasfondo claro: recuperar espacio público y reafirmar el orden urbano.

La autoridad de Tránsito envía un mensaje inequívoco: quien no actúe a tiempo, verá su vehículo removido. 

Rocha parece dar un paso necesario y esperado. Porque la ciudad no es un depósito: es un espacio vivo que necesita respiración, cuidado y respeto. Y esta vez, el reloj no se detiene: 15 de diciembre es la fecha límite. Después, habrá consecuencias.