El intendente Alejo Umpiérrez ingresó a la Junta Departamental el presupuesto quinquenal que marcará el rumbo del gobierno de Rocha para los próximos cinco años. El proyecto prevé la mayor inversión en obra pública de la historia del departamento, con un monto que alcanzará los 100 millones de dólares durante el período.

El plan incluye la creación de políticas sociales de segunda generación, como mamógrafos móviles, un servicio oftalmológico departamental y un plan de salud mental, todos gratuitos. En materia tributaria, se propone equidad fiscal: jubilados con ingresos menores a 40 mil pesos y una única propiedad dejarán de pagar la contribución, al igual que beneficiarios del MIDES.

Además, se exonera del pago de patente a motos de hasta 125 cc, se elimina la habilitación comercial y la tasa de higiene ambiental, y se establecen exoneraciones para proyectos de inversión. 

El presupuesto quinquenal ya ingresó a la Junta Departamental y, con él, una definición política de alto voltaje. El intendente Alejo Umpiérrez entregó formalmente el proyecto que regirá el rumbo del gobierno departamental durante los próximos cinco años y lo hizo con una consigna clara: obra pública récord, ampliación de derechos sociales y un rediseño profundo del esquema tributario.

“Vamos una vez más a la obra más grande de la historia”, afirmó el jerarca al presentar un plan de inversiones que, según detalló, alcanzará los 100 millones de dólares a lo largo del quinquenio. No se trata solo de cifras: el mensaje buscó instalar la idea de un Estado departamental activo, con capacidad de intervenir sobre las desigualdades y de acompañar el desarrollo económico local.

Uno de los ejes centrales del presupuesto es la creación de lo que Umpiérrez definió como políticas sociales de segunda generación. En ese marco, anunció la implementación de mamógrafos móviles, un servicio oftalmológico departamental y un plan integral de salud mental, todos ellos absolutamente gratuitos, con el objetivo de ampliar el acceso a la salud y llegar a sectores históricamente postergados.

El capítulo tributario también marca un quiebre. El proyecto propone equidad fiscal como principio rector: los jubilados que perciban menos de 40 mil pesos y cuenten con una única propiedad dejarán de pagar la contribución inmobiliaria, al igual que los beneficiarios del MIDES. A su vez, se exonera del pago de patente a las motos de hasta 125 cc, una medida que impacta de lleno en trabajadores y sectores populares.

En una señal directa hacia el comercio y la inversión, el presupuesto elimina trabas históricas: se deroga la habilitación comercial, se deja sin efecto el pago anual de la tasa de higiene ambiental y se establecen exoneraciones tributarias para proyectos de inversión y desarrollo. Abrir un comercio, según el nuevo esquema, dejará de ser un obstáculo burocrático y económico.

El mensaje político que acompaña al presupuesto es tan explícito como ambicioso. “Vamos juntos por un Rocha mejor”, sintetizó Umpiérrez, enmarcando la propuesta bajo la idea de un “Gobierno de Todos”, que apuesta a crecer sin exclusiones y a redistribuir sin estridencias.

Ahora será la Junta Departamental la que deberá analizar, discutir y eventualmente aprobar un presupuesto que no solo ordena números, sino que plantea un modelo de departamento, con más obra pública, más derechos y menos barreras para vivir, trabajar e invertir en Rocha.