Rocha abre el verano con una señal contundente: sus playas estarán plenamente cubiertas por servicios de guardavidas durante toda la temporada. El Ejecutivo Departamental y la Asociación de Guardavidas alcanzaron un acuerdo que regirá por los próximos cinco años y que, además de brindar estabilidad laboral, garantiza vigilancia en cada balneario del litoral rochense. Un mensaje de tranquilidad para residentes, visitantes y operadores turísticos que ven en esta decisión un paso firme hacia un verano más seguro.

El anuncio fue confirmado por el secretario general de la Intendencia, Valentín Martínez, durante el lanzamiento oficial de la temporada. Y lo hizo con un tono claro, casi de alivio: 

“Nunca hubo conflicto, siempre hubo diálogo”, sostuvo. En un escenario donde durante semanas se hablaba de tensiones, Martínez remarcó que el entendimiento surgió “a partir de un intercambio constante”, sin necesidad de recurrir a medidas extremas.

El jerarca admitió que las negociaciones fueron largas y exigentes. Los planteos de los guardavidas requerían evaluar recursos, reordenar prioridades y proyectar el verano en su totalidad. “No solo debemos atender a los guardavidas; también tenemos que preparar balnearios, infraestructura y servicios”, puntualizó. Esa mirada integral, afirmó, permitió arribar a un convenio que reproduce el esquema del período anterior, pero con mayores certezas y una duración extendida que atraviesa cinco temporadas consecutivas. Previsibilidad para todos: trabajadores, administración y turistas.

La novedad llega también con una expansión del servicio. La Intendencia incorporará nuevos puntos de vigilancia solicitados desde hace tiempo por vecinos y veraneantes. Punta Rubia, San Sebastián y Punta del Diablo —tres zonas en crecimiento sostenido— sumarán torres y presencia activa de guardavidas. A esto se agregan más casillas, más personal y una capacidad de respuesta mejor distribuida en sectores de alta concurrencia.

Desde la comuna destacan que estas decisiones no son improvisadas. Responden a informes técnicos elaborados junto a la Asociación de Guardavidas y a una planificación que busca acompañar la dinámica turística del departamento. En otras palabras: un modelo de seguridad playera que se adapta al crecimiento real del territorio.

Con este acuerdo, Rocha manda un mensaje potente al país y a la región. Sus playas —entre las más extensas y diversas del Uruguay— estarán cuidadas por un sistema de vigilancia que combina profesionalismo, estabilidad y una estrategia a largo plazo.