La Junta Departamental de Rocha aprobó la autorización para que la Intendencia compre terrenos destinados a la construcción de la esperada terminal, un reclamo histórico de la ciudad.

La medida habilita al Ejecutivo a avanzar en la adquisición de los predios, primer paso institucional necesario antes de proyectar la obra. La iniciativa contó con respaldo mayoritario y destraba un proyecto que había quedado trancado en períodos anteriores por falta de acuerdos políticos.

Desde el oficialismo se valoró la votación como un avance estratégico para el desarrollo urbano y la conectividad de Lascano. Ahora, el desafío será transformar la autorización en planificación y, finalmente, en una obra concreta para la comunidad.

Tras años de idas y vueltas políticas, la Junta Departamental de Rocha dio este martes un paso clave para el desarrollo urbano de Lascano: el legislativo departamental aprobó la autorización para que la Intendencia adquiera uno o varios terrenos baldíos destinados a la futura terminal de ómnibus de la ciudad.

La decisión, largamente esperada por la comunidad lascanense, habilita al Ejecutivo departamental a avanzar en la compra de los predios, condición indispensable para comenzar a proyectar una obra considerada estratégica para la conectividad y el ordenamiento urbano del norte del departamento.

La iniciativa contó con respaldo mayoritario en comisión y se tradujo finalmente en los votos necesarios en el plenario, marcando un giro respecto a intentos anteriores que habían fracasado por falta de consenso político.

Un paso institucional, no aún una obra

Desde el ámbito departamental se subrayó que la aprobación no implica el inicio inmediato de la construcción, sino la habilitación legal para disponer de la tierra. A partir de ahora, la Intendencia podrá avanzar en estudios técnicos, financieros y de planificación que permitan definir el proyecto de la terminal.

Disponer del suelo es, para las autoridades, el primer escalón formal de un proceso que requiere etapas posteriores de diseño y financiamiento.

Reconocimientos y señales políticas

Durante la sesión, la edil nacionalista María Inés Rocha destacó el valor simbólico y político de la votación, al tratarse de una demanda que atraviesa varios períodos de gobierno. En ese contexto, valoró el respaldo de su bancada y el clima de acuerdos alcanzado, y celebró que Lascano pueda finalmente encaminar una infraestructura largamente reclamada por vecinos y actores locales.

También hubo menciones al trabajo conjunto entre el gobierno departamental, el Municipio de Lascano y referentes políticos que impulsaron el tema en distintos momentos.

Un antecedente marcado por el desacuerdo

El proyecto de la terminal no es nuevo. En 2023, durante una sesión especial celebrada en Lascano, la autorización para comprar terrenos no logró la mayoría especial requerida por ley. Aquella votación quedó a dos apoyos de la aprobación y expuso fuertes diferencias entre oficialismo y oposición.

En ese momento, el Frente Amplio cuestionó el procedimiento seguido por el Ejecutivo, señalando falta de transparencia, ausencia de instancias de participación local y objeciones al precio de los terrenos propuestos. También se reclamó que no se evaluaran otras opciones disponibles ni predios públicos que pudieran facilitar un acuerdo más amplio.

El clima de confrontación política terminó por congelar el proyecto durante más de un año.

Una nueva etapa

El escenario actual es distinto. Con informes favorables y un respaldo más amplio, la Junta Departamental logró destrabar una discusión que se había vuelto recurrente y desgastante. Para Lascano, la votación representa una señal política clara: la terminal vuelve a la agenda institucional, ahora con mayores posibilidades de concreción.

El desafío, de aquí en adelante, será transformar la autorización en planificación, y la planificación en una obra que responda a las necesidades reales de la ciudad y su región.