En Rocha, ADEOM denuncia que el Ejecutivo mantiene paralizada la negociación colectiva desde el 21 de noviembre. El presidente Juan Rodríguez afirma que hay acuerdos firmados que ahora “desaparecieron del acta” y alerta sobre el posible cierre del expendio municipal, que —según el sindicato— no da pérdida y es un beneficio clave para funcionarios y emprendedores de la zona. ADEOM solicitará ser recibido por la Junta Departamental para exigir respuestas y defender el derecho a negociar.

La tensión entre el sindicato de funcionarios municipales y el Ejecutivo departamental escala a un nuevo escenario de desconfianza y recriminaciones mutuas. Desde ADEOM Rocha afirman que el Gobierno Departamental ha “desactivado” la negociación colectiva y que mantiene silencio frente a los reclamos formales del gremio, presentados en el marco del mandato de asamblea del pasado 20 de noviembre.

Juan Rodríguez, presidente de ADEOM, relató a Rochaaldia.com que el día 21 de noviembre trasladaron oficialmente al Ejecutivo los puntos aprobados en asamblea: “Hasta hoy, primero de diciembre, no hemos tenido el llamado o la citación para la próxima reunión”. La lectura sindical es clara y directa: no es la ausencia del intendente -que está fuera del país- la que tranca el proceso.

 “El intendente igualmente nunca se ha sentado a negociar con nosotros. Con ADEOM Rocha siempre han sido Valentín Martínez y Eduardo Piri”, apuntó Rodríguez, dejando entrever que el problema no es de agenda sino de voluntad política.

La otra preocupación que atraviesa el conflicto es la aparente disolución de acuerdos previamente alcanzados. Rodríguez fue explícito: “Hay puntos que se habían llegado a firmar en acta y hoy por hoy no cuentan en ese acta”.  Lo que para el sindicato habían sido compromisos rubricados, para el Ejecutivo parecen convertirse en papel evaporado.

A esto se suma un elemento inesperado —y con fuerte carga simbólica para los trabajadores—: la posibilidad de cierre del expendio municipal. Rodríguez advirtió que “sería una pérdida importantísima”, no sólo para los funcionarios, sino para decenas de productores y emprendedores locales que comercializan allí carne, huevos, pescado y otros insumos regionales.

Desde la conducción del sindicato, el secretario Jesús Ramos fue aún más tajante: 

“Hay inconsistencia en el borrador de la plataforma que mandaron ellos”. Lo que el Ejecutivo declaró en prensa —que habría 24 puntos acordados— no se ajustaría a la realidad según Ramos: “En realidad no hay 24 puntos… debe haber 18 puntos acordados. Y ahora se suma el expendio, cuando dijeron que no iban a tocar ningún beneficio”.

La situación tomó un giro institucional: ADEOM decidió solicitar formalmente ser recibido por el plenario de la Junta Departamental. Rodríguez explicó que enviaran una misiva al órgano para que  el tema sea planteado formalmente y puesto en consideración: “Vamos a elevar una nota  para que se lea en la Junta y ver si nos aprueban y nos reciben”.

Lo que emerge de este escenario es un conflicto que ya no se reduce a puntos de negociación laboral: es un pulso político sobre el modelo de relación entre el gobierno departamental y sus trabajadores. Adeom exhibe públicamente números que, según el propio director del expendio, Martín Rodríguez, demuestran que el servicio “no da pérdida”. Si no hay déficit —argumentan— ¿Cuál es el motivo real del cierre?

La pregunta no es menor: ¿es una reestructura funcional?  ¿es un cambio de criterio ideológico hacia los beneficios sociales del funcionariado? El silencio del Ejecutivo —hasta ahora— no ofrece respuestas.

ADEOM insiste en que buscará una salida institucional y dialogada. Pero advierte que la paciencia tiene un límite. Y la sensación, expresada sin rodeos, es que la negociación colectiva —jurídicamente obligatoria— está siendo ignorada por quien debería garantizarla afirman desde el sindicato.