Crece la preocupación en Rocha por el futuro del puerto de La Paloma. El edil del Frente Amplio, Irineu José, confirmó a Rochaaldia.com que elevará un pedido de informes al Ministerio de Transporte para conocer, con precisión, qué obras están proyectadas, cómo se ejecutarán y qué impacto tendrán sobre la operativa actual del puerto. La inquietud surge luego del anuncio del Gobierno, que confirmó una inversión superior al millón de dólares para modernizar la infraestructura portuaria y reforzar el perfil turístico del balneario. Sin embargo, hasta el momento no se han divulgado detalles técnicos sobre plazos, etapas ni garantías para mantener los servicios logísticos que hoy funcionan en el lugar.
 

El edil advierte que el puerto cumple un rol clave como base de apoyo a embarcaciones de gran porte, abastecimiento y refugio, por lo que cualquier obra debe planificarse con total claridad.

La  confirmación del Gobierno sobre la inversión de más de un millón de dólares en el puerto de La Paloma, celebrada por el Ministerio de Transporte como una apuesta estratégica para el desarrollo local, abrió un flanco político inesperado. El edil del Frente Amplio, Irineu José, manifestó a Rochaaldia.com su “preocupación creciente” por la falta de precisiones oficiales respecto al alcance real del proyecto y anunció que elevará un nuevo pedido de informes al Ministerio.

El legislador departamental sostiene que, pese al anuncio realizado a finales de julio por la ministra, Lucía Etcheverry durante su visita a Rocha, no existen aún detalles claros sobre la ejecución de las obras, los plazos ni el impacto que tendrán en la operativa actual del puerto, pieza central para el tránsito marítimo de apoyo a los grandes petroleros que operan en aguas uruguayas. 

“No alcanza con una cifra millonaria. La gente quiere saber qué se va a hacer, cómo se va a hacer y qué pasará con la actividad que hoy allí se realiza”, señaló el curul en conversación con este medio.

Un proyecto que se exhibe como urbano, pero cuyo contenido técnico permanece difuso

El Gobierno ha presentado la iniciativa como una modernización sustantiva, destinada no solo a mejorar la infraestructura de amarre, sino también a integrar el puerto a la trama urbana de La Paloma. La ministra definió el proyecto como una oportunidad para colocar a la ciudad “a la altura de un destino turístico de relevancia nacional”, insistiendo en que el puerto deportivo debe acompañar la creciente visibilidad del balneario.

Este enfoque, que combina desarrollo urbano con renovación portuaria, fue bien recibido en su dimensión discursiva, pero ya despierta interrogantes en varios frentes. Las mejoras prometidas —renovación de muelles, adecuación de infraestructura y creación de un espacio urbano con valor turístico— remiten a una visión integral que, según advierte Irineu José, no hay un plan técnico público y verificable.

Un puerto estratégico cuyo funcionamiento no admite improvisaciones

El puerto de La Paloma, primer puerto oceánico del Uruguay, cumple hoy funciones logísticas que van mucho más allá del turismo. Es base operativa de tres buques de cabotaje dedicados a apoyo marítimo, rescate, alije y asistencia a embarcaciones de gran porte. También funciona como punto de abastecimiento y refugio para naves nacionales y extranjeras, un rol crítico que requiere seguridad operativa y planificación permanente.

El pedido de informes anunciado por Irineu José coloca al Ministerio de Transporte ante la necesidad de detallar etapas, licitaciones, mecanismos de control y garantías de continuidad operativa. La inversión, que el Gobierno destaca como una señal de reactivación, se vuelve así un terreno de disputa sobre transparencia, prioridades y participación de la comunidad.

La inquietud del edil introduce un matiz político significativo: obliga a transformar un anuncio celebratorio en un debate sobre gestión. Y, sobre todo, visibiliza la demanda de un departamento que —una vez más— reclama ser escuchado con precisión y no solo con promesas.