En tiempos donde los territorios costeros disputan su identidad entre la presión turística, la especulación inmobiliaria y las urgencias ambientales, Punta del Diablo se convierte, por unos días, en un laboratorio vivo de enseñanza, creación y escucha colectiva.
Del 12 al 16 de noviembre, más de un centenar de estudiantes y docentes de la Escuela de Arte y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y de la Facultad de Arquitectura de la Udelar, junto al CURE, el Colectivo Ambiente Punta del Diablo y la Junta Local, desembarcan en la localidad para desarrollar la Travesía Punta del Diablo, una experiencia que mezcla formación académica, intervención territorial y participación ciudadana.

Un parque que se transforma: memoria, paisaje y comunidad

El corazón de la actividad será el Parque Cívico, ubicado detrás de la Escuela Nº 96. Allí, durante toda la semana, se pondrá en marcha una intervención colaborativa que busca mucho más que mejorar un espacio físico: pretende abrir una conversación profunda sobre el lugar, su memoria y su futuro.

La presencia de 100 estudiantes chilenos, que se unen a jóvenes uruguayos, convierte al parque en un punto de diálogo intergeneracional y transfronterizo. Desde prácticas de diseño social hasta talleres de paisaje y construcción comunitaria, la travesía propone una pedagogía que no se encierra en las aulas: se despliega sobre la arena, el monte nativo y los caminos del pueblo.

Un fin de semana para pensar el futuro de Punta del Diablo

Los días 14, 15 y 16 de noviembre se concentrará la programación abierta al público. Habrá conversatorios sobre memoria, identidad, espacios públicos y planes de ordenamiento territorial, temas urgentes para un balneario que crece sin perder —aún— su tejido comunitario.

Además, estudiantes de la UTU y escolares del pueblo presentarán trabajos y proyectos que dialogan con las transformaciones del territorio, evidenciando el interés de las nuevas generaciones por el ambiente y la pertenencia local.

Una feria que celebra lo que somos

El domingo 16 de noviembre se realizará la inauguración oficial, que tomará la forma de una gran feria comunitaria. Emprendedores locales, artesanos, cocineras, músicos, tambores, bailarines y creadoras de todo tipo tendrán un espacio para mostrar su trabajo. La invitación es abierta: toda persona que quiera compartir su arte, su oficio o su forma de habitar el pueblo, tendrá lugar.

Para coordinar participación, la organización dispone de los contactos de Paula (099 835 474) y Florencia (099 424 046).

Construir desde lo común

En un contexto donde el desarrollo turístico suele fragmentar antes que unir, la Travesía Punta del Diablo apuesta por otro camino: la construcción de comunidad a través del diseño, el arte y la educación ambiental. No se trata solo de intervenir un espacio, sino de activar una conversación sobre qué tipo de pueblo quiere ser Punta del Diablo en los próximos años.

La semana promete dejar algo más que una obra física: dejará preguntas, miradas nuevas y una forma de comprender el territorio desde lo colectivo.
Una invitación abierta a “arrimarse”, participar y pensar juntos el lugar que queremos habitar.