La asamblea general de ADEOM Rocha, reunida este jueves en el estadio Samuel Priliac de Chuy, aprobó la memoria y balance anual 2025 y dio mandato a la directiva para continuar la negociación colectiva con el Ejecutivo departamental. El sindicato condicionó la firma del convenio a dos puntos centrales: que los aumentos salariales sigan la pauta del Gobierno Nacional para todos los municipales, y que se mantenga el premio de retiro a partir de 2028.

La Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Rocha (ADEOM) volvió a reunir este jueves a sus afiliados en una extensa asamblea general celebrada en el estadio Samuel Priliac de Chuy, donde el sindicato resolvió —tras levantar el cuarto intermedio declarado el 14 de noviembre— avanzar hacia la fase final de la negociación colectiva con la Intendencia de Rocha.

La jornada estuvo marcada por la aprobación unánime de la memoria y balance anual 2025, pero también por un giro determinante: la asamblea respaldó formalmente la moción que habilita a la directiva a cerrar un acuerdo, siempre que el Ejecutivo departamental acepte dos puntos que los trabajadores consideran innegociables.

Los dos puntos clave que tensan la negociación

En diálogo con Rochaaldia.com, el dirigente sindical Nelson Alonso, integrante de la directiva de ADEOM, detalló que la resolución aprobada remite directamente a dos aspectos del preacuerdo trabajado entre las partes:

1) Ajustes salariales en función de lo que marque el Gobierno Nacional.
Este mecanismo —incluido inicialmente en el acta 2.2 del preacuerdo y aceptado por el Ejecutivo, aunque luego relativizado en sucesivas conversaciones— extendería los incrementos a todos los funcionarios municipales, sin importar el grado, y no solo a los escalafones 2 a 5 como sucede con la fórmula basada en el IPC.

2) Continuidad del premio de retiro a partir de 2028.
La asamblea requiere garantías para mantener este beneficio, sin fijar aún si el monto será equivalente a 12 salarios o más, pero exigiendo su permanencia como parte del convenio.

“La directiva queda facultada para firmar, siempre que estos dos puntos estén dentro del convenio”, señaló Alonso, quien destacó que el sindicato siente que está “más cerca que nunca” de alcanzar un acuerdo definitivo, aunque advirtió que ahora es el Ejecutivo quien debe dar el paso final.

El contrapunto con la Intendencia: acuerdos amplios, una discrepancia persistente

Horas antes de la asamblea, el secretario general de la Intendencia, Valentín Martínez, ofreció declaraciones a La Nueva Radio Lascano. Allí insistió en que la negociación no debe interpretarse como un estancamiento, sino como “un proceso abierto, activo y con canales de diálogo vigentes”.

Martínez subrayó que la propuesta del Ejecutivo contiene 25 puntos, de los cuales 24 ya cuentan con acuerdo de ADEOM, quedando solo una discrepancia de fondo vinculada precisamente al ajuste salarial real.

“Cuando uno entra en un proceso de negociación de alto impacto, también debe estar dispuesto a ceder. No se trata solo de pedir o de dar”, afirmó, calificando como “trascendente y excepcional” el nivel de avances alcanzado hasta ahora.

La postura del Ejecutivo es clara: el esfuerzo por mejorar el salario real —según sostuvo Martínez— “ya fue realizado en el quinquenio anterior”, ubicando a Rocha entre las intendencias con mejores remuneraciones del país.
El desafío actual, explicó, es sostener ese nivel salarial mientras se asignan recursos a inversión pública y obras para la ciudadanía.

El nudo central: ¿debe haber un nuevo aumento del salario real?

Para ADEOM, el deterioro del poder adquisitivo y el contexto económico justifican que la negociación actual vuelva a incluir crecimiento salarial real.

Para la Intendencia, el margen fiscal es menor que en el período anterior y el foco debe estar en una estructura salarial sostenible, con énfasis en mejoras para los sueldos más bajos —partidas que sí están contempladas en la propuesta, aunque “no en la magnitud del ciclo previo”.

En este punto se concentra la tensión:

• ADEOM exige ajustes salariales indexados a la pauta nacional y la continuidad del premio de retiro.
• El Ejecutivo aspira a cerrar un acuerdo sin reabrir la discusión sobre aumentos reales generalizados.

Un acuerdo posible, pero pendiente de una definición política

Para Nelson Alonso, la resolución de la asamblea es contundente:
“Ahora necesitamos una definición del Ejecutivo. La asamblea nos marcó la línea y la directiva tiene mandato para firmar si esos dos puntos entran en el convenio”.

El sindicato considera que el proceso está avanzado y que existe voluntad mutua, pero la firma dependerá de un gesto final del gobierno departamental.

Mientras tanto, ADEOM se prepara para un escenario decisivo: si el Ejecutivo acepta los dos puntos, el conflicto quedará desactivado y Rocha cerrará uno de los convenios colectivos más complejos del período.
Si no hay acuerdo, el gremio retomará su estrategia sindical con nuevas medidas.

Lo que quedó claro en Chuy es que la asamblea habló con fuerza, fijó condiciones y devolvió a la directiva un mandato preciso y respaldado: negociar, sí —pero no a cualquier precio.