La Justicia de Rocha formalizó a un hombre de 47 años por la presunta comisión de reiterados delitos de atentado violento al pudor, en una causa iniciada tras una denuncia presentada por Inau en junio.
La víctima, una adolescente de La Paloma, habría sufrido abusos tiempo atrás por parte de su padrastro, hechos ocurridos en otro departamento. El acusado fue detenido en Montevideo y conducido a sede judicial, donde se dispusieron medidas cautelares por 120 días, mientras la investigación continúa.
 

Escribe Robert Santurio

La Justicia de Rocha dio un paso decisivo en un caso de abuso sexual que había permanecido silenciado durante años. Un hombre de 47 años fue formalizado por la presunta comisión de reiterados delitos de atentado violento al pudor, en un proceso que continúa abierto y en el que se han desplegado diversas diligencias para esclarecer los hechos y garantizar la protección de la víctima.

La investigación comenzó en junio, cuando el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (Inau) presentó una denuncia referida a una adolescente residente en La Paloma. La joven manifestó haber sido víctima de abusos sexuales cometidos tiempo atrás por su padrastro, en una etapa en la que la familia vivía en otro departamento. Ese dato obligó a reconstruir un entramado de hechos dispersos en el tiempo y en distintos territorios, un desafío que la Justicia asumió con el apoyo de la Jefatura de Policía de Rocha.

Tras conocerse la denuncia, la sede judicial dispuso varias actuaciones para verificar los hechos, analizar los primeros relatos y reunir elementos que permitieran avanzar con la causa. Con esa base, se emitió una orden de detención contra el presunto agresor, que finalmente fue localizado en Montevideo y trasladado a Rocha.

La audiencia judicial fue clave para fijar la posición del Estado frente a las acusaciones. Luego de las instancias correspondientes, la Justicia Letrada de 2º Turno de Rocha resolvió formalizar a A.A.S.T., de 47 años, por la presunta comisión de reiterados delitos de atentado violento al pudor, un encuadre penal que refleja la seriedad de las imputaciones.

Como medida inmediata, se le impusieron medidas cautelares por 120 días, mientras continúa la investigación. Durante ese periodo se profundizará en la recolección de pruebas, entrevistas especializadas y eventuales peritajes, con el objetivo de reconstruir con precisión los hechos denunciados y determinar las responsabilidades penales.

Fuentes policiales señalaron a Rochaaldia.com que el caso ha sido tratado con “estricto rigor técnico y absoluta reserva”, atendiendo a la vulnerabilidad de la víctima y al impacto emocional que implica revivir episodios de violencia sexual ocurridos tiempo atrás. 

La formalización no supone una condena, pero sí representa un reconocimiento judicial de que existen elementos suficientes para mantener la investigación activa y sujeta al control del sistema penal. El proceso entra ahora en una etapa decisiva, en la que se deberán consolidar pruebas e incorporar nuevos testimonios que permitan avanzar hacia una resolución definitiva.

El caso subraya la importancia del trabajo coordinado entre la Justicia, Inau y la Policía, y expone la necesidad de contar con mecanismos que permitan detectar y actuar frente a situaciones de abuso que, en muchos hogares, permanecen ocultas durante años. En La Paloma y en el departamento de Rocha, el tema vuelve a situar sobre la mesa el desafío de proteger a niñas, niños y adolescentes frente a formas de violencia que, en demasiadas ocasiones, sólo salen a la luz cuando el daño ya está hecho.