Justicia en Rocha: un fallo busca cerrar una herida abierta por un siniestro vial ocurrido en 2022
La Justicia de Rocha dispuso la formalización de un hombre de 65 años por la presunta comisión de un delito de homicidio culpable, en el marco del siniestro ocurrido en abril de 2022 en el kilómetro 180 de la Ruta 9, donde perdió la vida Ramiro González, argentino de 54 años.La víctima había descendido de su vehículo tras un desperfecto mecánico cuando fue embestida por una camioneta Toyota RAV4.
El conductor cumplirá una pena de 14 meses de prisión en régimen de libertad a prueba, según dispuso la Justicia Letrada de 6º Turno de Rocha.
EL CASO
Tras más de dos años de investigación, la Justicia de Rocha formalizó al conductor de una camioneta que, en abril de 2022, embistió a un ciudadano argentino en la Ruta 9. El caso, que conmocionó en su momento a la comunidad, vuelve a poner sobre la mesa la responsabilidad y las consecuencias de la imprudencia en las rutas.
La noche del 15 de abril de 2022 estaba oscura y húmeda sobre el kilómetro 180 de la Ruta 9, cuando un desperfecto mecánico obligó a Ramiro González, ciudadano argentino de 54 años, a detener su vehículo. Minutos después, mientras intentaba observar el daño, fue embestido por una camioneta Toyota RAV4, conducida por un hombre de 61 años. González falleció en el acto.
El siniestro, registrado en un tramo de tránsito frecuente entre Rocha y el este del país, movilizó de inmediato a efectivos policiales y personal de Policía Científica, que realizaron el relevamiento de la escena bajo la supervisión de la Fiscal de turno. En aquel momento, las circunstancias del hecho quedaron bajo investigación y el conductor fue emplazado sin prisión mientras se aguardaban los peritajes técnicos.
Durante meses, el expediente avanzó en silencio. Los informes periciales, las declaraciones y los análisis técnicos sobre la dinámica del impacto fueron conformando un cuadro que permitió al Ministerio Público avanzar hacia una conclusión jurídica: se trató de un homicidio culposo, es decir, sin intención, pero con responsabilidad atribuible a la conducción del vehículo.
Esta semana, la Justicia Letrada de 6.º Turno de Rocha resolvió formalizar a G.S.R.H., de 65 años, como autor de “un delito de homicidio culpable”, imponiéndole una pena de 14 meses de prisión, que cumplirá en régimen de libertad a prueba. La decisión se adoptó en el marco de un proceso abreviado, tras la aceptación del acusado y con el visto bueno de la Fiscalía.
Una investigación minuciosa
El caso fue reconstruido a partir de múltiples fuentes y peritajes. Según pudo confirmar Rochaaldia, el vehículo del fallecido presentó un desperfecto eléctrico que lo obligó a detenerse sobre la ruta. En el intento de verificar la falla, González descendió del automóvil y se ubicó sobre el pavimento, en un tramo de escasa visibilidad.
La camioneta que lo embistió circulaba hacia el este y, de acuerdo con los informes forenses, impactó de forma directa sin maniobra de frenado previa. Los peritos concluyeron que el conductor no advirtió la presencia del peatón a tiempo y que no se adoptaron las precauciones necesarias para evitar el choque.
“Fue una investigación compleja, donde hubo que conjugar elementos técnicos, testimonios y condiciones de visibilidad”, señalaron fuentes judiciales consultadas.
La dimensión humana detrás del expediente
El fallecido, Ramiro González, era un trabajador argentino con residencia temporal en Uruguay. Había viajado solo aquel día, y su familia —que siguió el proceso desde Buenos Aires— aguardaba desde hace más de dos años una resolución que diera cierre al episodio.
Aunque la pena impuesta no implica prisión efectiva, el fallo representa un paso en el reconocimiento de la responsabilidad vial y la reparación simbólica para la familia de la víctima.
Más allá del caso: el desafío de la seguridad vial
En Rocha, donde las rutas nacionales concentran gran parte del tránsito turístico y laboral, este tipo de hechos son un recordatorio constante del riesgo que supone la falta de precaución.
La Dirección Nacional de Tránsito ha insistido en que el 90% de los siniestros viales en Uruguay tiene causas humanas, entre ellas distracción, exceso de velocidad o errores en la conducción nocturna.
La justicia, por su parte, busca dar señales claras: la imprudencia también es punible.
El caso González deja así una enseñanza amarga, pero necesaria.
Porque detrás de cada cifra de tránsito hay una vida, una familia, una historia.
Y porque toda resolución judicial, más allá de su resultado, también es una oportunidad para volver a hablar —con urgencia— de educación, responsabilidad y conciencia vial.
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