La Asociación de Guardavidas de Rocha denunció que cumple dos semanas de preparación físico-técnica sin contrato, sin salario, cobertura médica ni seguro de accidentes. El colectivo señaló que han pasado dos meses sin propuestas del Ejecutivo Departamental para atender su situación laboral, por lo que se declararon en asamblea permanente. Los trabajadores reclaman la formalización y estabilidad de un servicio que consideran esencial y permanente, mientras continúan con su preparación de cara a la temporada de verano.

A pocas semanas del inicio de la temporada de verano, la Asociación de Guardavidas de Rocha lanzó un reclamo público por la falta de garantías laborales, al cumplirse dos semanas de preparación físico-técnica sin contrato, salario ni cobertura médica o seguro de accidentes.

En un comunicado difundido por la organización, los trabajadores señalaron que, pese a la ausencia de acuerdos formales con el Ejecutivo Departamental, han asumido la responsabilidad de entrenar y prepararse para brindar el servicio de seguridad en playas, una tarea que consideran “vital y permanente” para la seguridad de residentes y turistas.

“Han pasado ya dos meses sin recibir propuestas del Ejecutivo Departamental que atiendan y solucionen la vulnerabilidad laboral mostrada actualmente”, advierten desde la Asociación, que asegura encontrarse en asamblea permanente en busca de “acciones responsables” que permitan alcanzar una estabilidad laboral y la formalización del servicio.

La situación genera inquietud entre los trabajadores, que recuerdan que cada año el servicio de guardavidas comienza sus tareas de preparación en octubre, en coordinación con la Intendencia, para asegurar una cobertura adecuada a lo largo de los más de 180 kilómetros de costa del departamento. Sin embargo, este año —afirman— no existe ningún compromiso formal que garantice salarios, seguros ni respaldo institucional durante el período previo a la apertura de la temporada.

Desde la Asociación remarcan que la labor del cuerpo de guardavidas no debería depender de decisiones coyunturales o negociaciones de último momento, ya que se trata de un servicio público esencial, con presencia permanente en playas, balnearios y zonas de alto tránsito turístico.

El colectivo insiste en que la profesionalización del servicio requiere de condiciones laborales estables, continuidad en la planificación y reconocimiento institucional, factores que —según denuncian— hoy están en entredicho.

Mientras tanto, las tareas de entrenamiento continúan, y los guardavidas aseguran que mantendrán su compromiso con la seguridad de los bañistas, aunque reclaman que el mismo compromiso se vea reflejado por parte de las autoridades departamentales.