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Lo que debía ser una jornada solemne de deliberación política terminó en un episodio de tensión y descrédito institucional para el Partido Colorado. Durante la Convención Nacional celebrada en Montevideo, un cruce de palabras entre el senador Andrés Ojeda y el exalcalde de Chuy, Eduardo Calabuig, derivó en gritos, insultos e incluso una invitación a pelear, según relataron testigos y confirmó el propio Calabuig en diálogo con La Nueva Radio Lascano.

El incidente, ocurrido en el patio de la sede partidaria, sorprendió a dirigentes y convencionales, y dejó al descubierto una fractura interna que va más allá del gesto violento: la disputa entre quienes impulsan una “coalición republicana” con el Partido Nacional y quienes rechazan cualquier intento de fusión partidaria que diluya la identidad colorada.

“Yo estaba sentado por un problema en la pierna y lo llamé para saludarlo. Él me hizo una seña con la mano, pero cuando me acerqué se dio media vuelta. Ya habíamos tenido cruces antes. Luego vinieron unos jóvenes a impedirme el paso, fue una patoteada”, relató Calabuig, visiblemente molesto, durante la entrevista radial.

El exalcalde sostuvo que su enfrentamiento con Ojeda no es personal sino ideológico, y representa una corriente interna “antifusionista” que, según él, agrupa a numerosos dirigentes del interior del país. “Defendemos la coalición, no la fusión. Cada partido tiene su historia y su identidad. Lo que no queremos es la desaparición del Partido Colorado ni del Partido Nacional”, señaló.

Las declaraciones del exalcalde apuntan al corazón del debate que divide hoy al Partido Colorado: ¿debe el histórico partido fundirse en una nueva fuerza política junto al Partido Nacional, como plantea Ojeda y parte del sector batllista, o mantener su independencia dentro de una coalición electoral coyuntural?

Una fractura que viene del interior

Calabuig, figura histórica en la frontera y exalcalde de Chuy, representa un sentimiento extendido entre dirigentes del interior: la percepción de abandono por parte de los liderazgos capitalinos y el rechazo a decisiones tomadas “entre cuatro paredes” en Montevideo.
“Los políticos de la capital deben estar a disposición de los del interior, que somos quienes damos la cara con el vecino”, expresó, marcando distancia con el estilo centralista que, según él, encarna Ojeda.

El episodio se produce en un contexto en el que el Partido Colorado busca reconfigurar su identidad de cara al ciclo electoral de 2029. La propuesta de “Coalición Republicana”, impulsada por Ojeda, pretende formalizar una alianza permanente con el Partido Nacional, inspirada en modelos de coaliciones estables. Sin embargo, los sectores más tradicionales lo consideran una renuncia a la historia batllista y a la autonomía doctrinaria.

Golpe político y crisis de imagen

Más allá del altercado físico, el episodio constituye un golpe político para el senador Ojeda, que aspira a proyectarse como renovación del coloradismo. La imagen de un legislador envuelto en un incidente de este tipo genera malestar incluso dentro de su propio entorno, consciente de que el partido arrastra una crisis de representación y necesita credibilidad hacia afuera, no enfrentamientos internos.

Desde la Asociación de Convencionales no hubo comunicado oficial, aunque dirigentes consultados bajo reserva admiten que el hecho “dejó al descubierto tensiones profundas que se venían acumulando” y que “el tono de la convención fue un reflejo del desconcierto estratégico que atraviesa el partido”.

Calabuig, por su parte, intentó bajarle el tono al cierre de la entrevista:

“Esto se puede resolver con un café y una conversación. Pero no podemos seguir ignorando lo que piensa la gente del interior ni la historia del Partido Colorado”.

En medio de un clima político enrarecido, el episodio del fin de semana no solo dejó heridos en el plano personal, sino una herida simbólica en la estructura interna colorada, que se debate entre la nostalgia de su identidad histórica y la urgencia de reinventarse para sobrevivir.

Autor: ROCHAALDIA.COM

Fuente: Foto: Edgardo Saint Steven.