Artesanos de la Feria de Barra de Valizas denunciaron acciones “violentas y desmedidas” por parte del Gobierno Departamental de Rocha, en operativos que incluyeron filmaciones con drones y demoliciones de viviendas. En un comunicado emitido en los últimos días expresaron su repudio y reclamaron el respeto al derecho constitucional a una vivienda digna. “Acá hay familias, acá hay historia, acá vivimos”, señalaron, exigiendo el fin de los desalojos y políticas que atiendan las verdaderas necesidades sociales del territorio.

Escribe Robert Santurio 

Desde la arena y la madera, desde los tejidos y las manos que moldean identidad, los artesanos de la Feria de Barra de Valizas levantaron la voz. No para vender, sino para defender lo más básico: el derecho a un techo. En un comunicado difundido el 28 de octubre, expresaron su “profunda preocupación” por lo que describen como una serie de acciones represivas y arbitrarias impulsadas por el Gobierno Departamental de Rocha.

“En el último tiempo hemos sido testigos de la sistemática violencia ejercida por parte del Estado”, señalan, denunciando el uso de drones para filmar sus hogares, intimaciones constantes y operativos con fines de demolición. Detrás de cada estructura precaria, recuerdan, hay vidas, hay historias, hay comunidad.

Uno de los hechos que marcó un punto de quiebre ocurrió el año pasado, cuando un operativo policial —“más costoso que la vivienda que pretendían derribar”— demolió el baño de un vecino de 67 años. Otro episodio, el pasado 15 de octubre, dejó a una joven pareja y a su hija de apenas dos años en la calle, tras la demolición de su única vivienda mientras ellos estaban ausentes por motivos laborales.

“Son muchos más los hogares amenazados”, alertan, aunque algunos se mantienen en pie gracias a fallos judiciales o a la resistencia organizada de los vecinos.

El comunicado también cuestiona el discurso oficial que vincula las ocupaciones con la inseguridad: “Mientras se montan este tipo de operativos desproporcionados, no se destinan recursos para atender la salud mental, las adicciones, la vivienda o la alimentación”. Denuncian que la falta de conocimiento del territorio y de trabajo de campo produce decisiones que agravan los problemas sociales y profundizan la vulnerabilidad.

Con voz colectiva, los artesanos resumen su reclamo en una frase que resuena como manifiesto:
“Acá hay familias, acá hay historia, acá vivimos.”

Desde la Feria Artesanal de Barra de Valizas exigen el respeto a sus derechos constitucionales y el fin de los desalojos y demoliciones. “Deseamos que este comunicado informe a quien desconozca esta realidad”, concluyen, recordando que detrás de cada casa derrumbada hay más que materiales: hay dignidad y memoria viva.