Escuchar artículo

Un grupo de 85 a 90 productores rurales de Casupá manifestó  su preocupación por el proyecto de OSE que contempla la construcción de una represa y la creación de un lago de 3.000 a 3.600 hectáreas. La obra afectaría más de un centenar de padrones, con impacto directo en familias que trabajan la tierra desde hace generaciones. Según  lo informado a La Nueva Radio Lascano por Álvaro Rivadavia, productor de la zona, además de la pérdida de tierras, la represa generaría obstáculos de acceso, daños ambientales y no solucionaría el problema del agua en Montevideo, ya que gran parte se pierde por fugas en la red. Los productores proponen alternativas más sostenibles, como el uso del Río de la Plata o lagunas locales.

“Este no es un tema de un gobierno, sino una decisión con posibles consecuencias irreversibles”, concluyó Rivadavia.

 

Escribe Robert Santurio

En el corazón rural de Casupá, donde las mañanas se confunden con el sonido del ganado y la memoria del campo se transmite de generación en generación, un grupo de productores familiares levanta su voz ante lo que consideran una amenaza a su modo de vida: la posible construcción de una represa de OSE que formaría un lago artificial de entre 3.000 y 3.600 hectáreas.

El proyecto, aún en fase de evaluación, afectaría más de un centenar de padrones rurales. Detrás de cada hectárea hay apellidos, historias y rutinas que el agua podría borrar.

En diálogo con Nueva Radio Lascano, el productor Álvaro Rivadavia describió con serenidad y firmeza la magnitud del impacto:

“Son campos chicos, de unas 30 hectáreas, donde las familias viven y trabajan desde hace más de dos generaciones. En un radio de 15 kilómetros hay tres escuelas rurales centenarias que nunca cerraron, y eso no es común hoy en la campaña uruguaya”, explicó.

Más allá de la tierra: el mapa invisible del desarraigo

El conflicto no se reduce a la pérdida de superficie productiva. Para muchos vecinos, la represa transformaría radicalmente la geografía social del lugar.

“Hay productores que no serán expropiados, pero el lago les partirá el campo al medio. Hoy cruzan el arroyo a caballo en veinte minutos; con la represa, tendrán que dar 50 o 60 kilómetros en auto. No los indemnizan, pero quedan aislados”, advirtió Rivadavia.

La palabra “aislamiento” resuena en la voz de quienes temen no solo perder la tierra, sino el tejido humano que sostiene a las comunidades rurales. Las escuelas, los caminos, las relaciones cotidianas… todo podría quedar bajo la sombra del embalse.

Un costo ambiental que preocupa

La preocupación se extiende al impacto ecológico. Los cálculos de los productores estiman que más de 400 hectáreas de monte nativo ribereño deberían ser taladas para dar paso al lago.

“Va a ser un desastre ambiental. El arroyo tiene poco caudal y mucho monte original. Nos dejarían sin agua y sin acceso al recurso, porque el lago estaría cercado por ser una reserva de potabilización”, señaló Rivadavia.

En tiempos en que la crisis hídrica marcó a Uruguay con sequías prolongadas y embalses al límite, los habitantes de Casupá cuestionan la lógica de sacrificar naturaleza viva para crear agua embalsada.

Eficiencia antes que expansión

El reclamo también tiene un costado técnico y político. Los productores apuntan a la ineficiencia estructural del sistema de distribución de OSE como raíz del problema.

“Más del 60% del agua que bombea OSE se pierde en cañerías rotas o malas conexiones. Si se corrigiera eso, gran parte del problema del área metropolitana estaría resuelto”, sostuvo Rivadavia.

El argumento interpela una discusión nacional: ¿se necesitan más embalses o mejor gestión del agua que ya se tiene?

Alternativas sostenibles y una advertencia

Las familias de Casupá plantean alternativas más sostenibles, como aprovechar el Río de la Plata o lagunas que demostraron resistencia durante la reciente sequía.

“Esperamos que prime la cordura. Este no es un tema de un período de gobierno; es una decisión con consecuencias irreversibles”, concluyó el productor.

Nueva Radio Lascano: la voz que amplifica el territorio

La cobertura de Nueva Radio Lascano —que llevó estas voces al aire y al debate público— se ha convertido en un punto de referencia para medios del interior, reivindicando el rol del periodismo local como puente entre las comunidades rurales y la agenda nacional.

En tiempos en que la información tiende a centralizarse, escuchar a los pequeños productores de Casupá es también una forma de recordar que la defensa del agua, del trabajo y del paisaje es, ante todo, una defensa de la identidad.

Autor: ROCHAALDIA.COM