Inversión en pesos: con la inflación en baja, las Letras del BCU ajustan su rendimiento
El descenso de la inflación y la mejora de las expectativas continúan reflejándose en el rendimiento de las Letras de Regulación Monetaria que emite el Banco Central del Uruguay (BCU).
La tasa promedio de estos instrumentos alcanzó su máximo relativo en la semana del 18 de mayo (9,8%), destaca un análisis realizado por el Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica.
En lo que va de octubre se ubica en niveles de 8%, con una baja de unos 50 puntos básicos en las últimas dos semanas.
En la última licitación a un año de plazo, realizada el pasado 16 de octubre, el rendimiento fue de 7,74%. En el tramo a seis meses, el 10 de octubre, la tasa de corte se ubicó en 7,9%; el mismo valor se registró para el plazo de tres meses, mientras que a un mes fue de 8,05%, según los resultados de esta semana.
EmbedEste comportamiento se da en un contexto en el que la inflación interanual se ubicó en 4,25% en setiembre, y por cuarto mes consecutivo se mantuvo en torno a la meta de 4,5%.
En cuanto a las expectativas, también se observó una mejora. Las correspondientes a los empresarios descendieron a 5,5%, ingresando por primera vez dentro del rango de tolerancia de entre 3% y 6%. A su vez, los analistas mantienen sus proyecciones a 4,7% —prácticamente en la meta— y los mercados financieros las ajustaron a 4,75%.
Con este escenario, a comienzos de octubre el BCU volvió a recortar la tasa de política monetaria en 50 puntos básicos, desde 8,75% a 8,25%. Con ello, se moderó el sesgo contractivo de la política monetaria, que avanza gradualmente hacia una posición neutral.
Las LRM se presentan como una alternativa atractiva para quienes buscan instrumentos de inversión en pesos, ya que permiten mantener el poder de compra del capital e incluso obtener un retorno real. Además, cuentan con alta liquidez, lo que posibilita venderlas rápidamente en caso de necesitar el dinero. Por sus características, pueden ser una buena opción para inversores con horizonte temporal corto.
Embed Anclaje de expectativas y caída “más sustentable” de la inflaciónDías atrás, el presidente del BCU, Guillermo Tolosa, destacó ante inversores internacionales en Washington D. C. que, por primera vez en dos décadas, las expectativas de inflación del sector privado se alinearon con la meta del Banco Central. Esto, afirmó, marca la eliminación de la brecha de credibilidad y consolida la confianza en la política monetaria de Uruguay.
Además, señaló que el anclaje de expectativas contribuye a que la baja de la inflación sea más sustentable. Esto se debe a que la reducción de expectativas impacta directamente sobre la dinámica de la inflación de servicios o de bienes no transables. De esta manera, se acorta la diferencia entre la inflación de bienes transables —que principalmente se comercian con el mundo— y la de los no transables, asociados principalmente a los servicios.
“La última vez que bajamos la inflación, en 2023-2024, había una brecha significativa —de unos siete puntos porcentuales— entre la inflación de bienes transables y no transables. Por primera vez, la inflación no transable está dentro del rango de tolerancia, lo que permite que la caída de la inflación general sea sostenible”, indicó Tolosa.
De este modo, el logro de una inflación baja y estable ahora se sustenta en una posición externa sólida y en una configuración saludable de precios relativos en la economía, algo inédito para Uruguay, remarcó el BCU.
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