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La intendencia de Rocha se apronta a dar un nuevo salto financiero. Alejo Umpiérrez presentará a fines de setiembre ante la Junta Departamental un fideicomiso de 40 millones de dólares, con pagos anuales de 5 millones durante quince años. La cifra es monumental: equivale a comprometer el futuro del departamento hasta 2040. El intendente lo presenta como “sostenible”, la oposición como una deuda que necesita explicaciones.

 

 

Las obras en números

El fideicomiso proyectado por la intendencia de Rocha no es una cifra abstracta. Se trata de un paquete de obras distribuidas en distintas localidades del departamento, con montos millonarios que muestran hacia dónde apunta el endeudamiento.

  • Chuy: Polideportivo (3.000.000 USD), circuito primario (1.000.000), cuadrante de mezcla (1.000.000) y gimnasio en Barra del Chuy (650.000).
  • La Coronilla: Terminal (500.000).
  • Lascano: Terminal (2.000.000) y avenida 19 de Abril (2.000.000).
  • Punta del Diablo: Junta local (500.000).
  • Castillos: Piscina en plaza de deportes (700.000), cerramiento de piscina (700.000) y pavimentación (800.000).
  • Aguas Dulces: Ingreso (800.000).
  • Valizas: Ingreso (1.900.000).
  • La Paloma: Piscina cerrada (2.000.000).
  • Rocha ciudad: Centro de convenciones (900.000), circuito primario (2.000.000), costanera de Arroyo Rocha (3.200.000), avenida Rivera (2.000.000), circuito céntrico (3.000.000), obras en Mario Anza (1.000.000), avenidas Herrera y Seregni (2.000.000), avenida Monterroso (1.000.000), teatro AFE (1.000.000), palcos en el hipódromo (500.000) y puente La Estiva (2.000.000).

 

 

 

El Frente Amplio aún no definió su postura, pero adelantó que pedirá incluir otras obras en el proyecto. No es un detalle menor: cada voto puede inclinar la balanza en un negocio que supera en volumen a cualquier obra pública de los últimos años.

El relato oficial: récords y postal de gestión

En su rendición de cuentas, el intendente exhibe un relato de “shock de inversiones” y “récord histórico de obras”. Se señala que Rocha pasó de invertir 23 millones de dólares en el quinquenio anterior a 62 millones en el actual

Con Rocha en el Corazón

El documento oficial celebra haber asfaltado 1.400 cuadras frente a 700 del período anterior, haber inaugurado el puente del Paso Real, la terminal de Castillos y hasta obras ajenas a la órbita municipal como el CTI de Rocha.

El discurso es claro: gestión, equipo y eficiencia. La foto que se vende es la de un departamento en plena transformación, con más infraestructura, más trabajo y más políticas sociales que nunca.

¿De dónde viene el dinero?

El propio documento oficial reconoce que no se trata de milagros financieros, sino de fuentes concretas:

 

 

“El dinero que manejamos tiene dos fuentes: los impuestos locales (contribución urbana, rural, patente de rodados y otros) y las partidas nacionales que vienen desde el gobierno nacional, pero no por capricho ni amistad con el partido de turno, sino por montos legalmente fijados. Las intendencias reciben por ley el 3,33% de los impuestos recaudados en el interior del país por la DGI, y a Rocha le corresponde el 4,34% de ese monto. Los recursos solo suben o bajan si cae o se incrementa la recaudación de la DGI. Tema laudado. Por lo tanto, no existen cucos, lo que importa es donde mueren todos los discursos: la gestión.”

 

 

Este párrafo desnuda la trastienda: las partidas nacionales no son favores políticos ni “lindos discursos”, sino fondos que corresponden por ley. El verdadero debate no está en cuánto llega, sino en cómo se gasta y en qué se prioriza.

La otra cara: deudas, dependencia y promesas

Pero detrás de la épica, la lupa revela otra historia. El fideicomiso anterior, “Rocha Crece Contigo”, de 15,3 millones, fue cancelado recién en junio de este año. Ahora se busca triplicar la apuesta con un nuevo endeudamiento, mientras la intendencia se ufana de haber tenido superávit y haber reducido costos.

La pregunta se impone: si las cuentas estaban tan saneadas, ¿por qué hipotecar el departamento hasta 2040? ¿Qué margen real queda para políticas sociales en caso de una nueva crisis?

En los papeles, la propuesta parece sólida. En la calle, los contribuyentes sienten el peso: cada cuota anual de cinco millones saldrá del bolsillo de los rochenses, disfrazada de gestión responsable.

La oposición afila sus reclamos

Los ediles del Frente Amplio saben que esta pulseada definirá el mapa político hacia 2030. Nadie olvida que ya hubo votaciones ásperas, como cuando la oposición bloqueó la compra del terreno para la terminal de Lascano

Hoy la discusión no es solo sobre ladrillos o asfaltos. Es sobre prioridades. Polideportivos, piscinas y centros de convenciones suenan bien en campaña, pero en los barrios todavía hay reclamos por vivienda, saneamiento y empleo.

La deuda invisible: el costo social

El documento oficial resalta programas como Rocha Vuelve a Sonreír, Venciendo Adicciones o Rocha te Abriga

 Sin embargo, en el fideicomiso no aparecen reforzados los presupuestos para esas políticas, que se sostienen con recursos finitos y muchas veces dependen de la voluntad de organizaciones sociales.

La paradoja es evidente: se multiplican las cifras de inversión en cemento mientras los programas que llegan a los sectores más vulnerables se sostienen con presupuesto limitado.

“Vamos por más”: la arenga de Umpiérrez

En su propio discurso, Umpiérrez se encargó de marcar el tono político de la propuesta:

 

“El futuro está en nuestras manos. No vinimos a hacer política menuda sino a levantar la mira y pensar en grande. Acá hay un equipo de rochenses, de todos los partidos, que ama su tierra y que está dispuesto a seguir dando lo mejor para construir el Rocha del futuro, ese que todos soñamos. Hicimos mucho pero falta mucho más aún. Sabemos que falta mucho por hacer pero falta menos que cuando empezamos. Estamos en el camino correcto. Este no es un proyecto político partidario, es un proyecto de todos y con todos y con esa meta trabajamos. No es un gobierno solamente. Es un proceso de cambios. Rocha es la única orgullosa camiseta que luce nuestro pecho. Gracias por la confianza y por el inmenso honor de permitirnos ser gobernantes con todo nuestro equipo de esta tierra que tanto amamos.”

 

 

La arenga resume el espíritu con que el intendente buscará respaldo político para el fideicomiso: mostrarse por encima de los partidos, vestir la obra pública como camiseta común y convencer a los ediles de que el proyecto es de “todos y con todos”.

Una decisión que marcará una década y media

En las próximas semanas, el intendente pedirá la venia de la Junta Departamental para endeudar a Rocha por 40 millones de dólares. Una decisión que no solo impactará en las obras que se vean en los próximos años, sino en la libertad financiera de la intendencia hasta mediados de la próxima década.

El oficialismo defiende la iniciativa como la llave del desarrollo. La oposición pide cautela y transparencia. En el medio, los vecinos se preguntan si este nuevo fideicomiso traerá soluciones concretas a sus problemas cotidianos o si será otra hipoteca disfrazada de modernidad.

La historia dirá si Rocha invierte en futuro o si firma un cheque en blanco con vencimiento en 2040.

Autor: ROCHAALDIA.COM