La negociación colectiva entre la Intendencia de Rocha y la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM) entró en un terreno de confrontación abierta. En una conferencia de prensa realizada este martes en la sede sindical, la directiva transmitió un mensaje contundente: no aceptarán perder poder adquisitivo ni permitir que sus salarios financien lo que consideran “el crecimiento desmedido de cargos políticos y empresas tercerizadas”.

La voz del sindicato

Milton Méndez, integrante de la directiva, fue la voz encargada de exponer la posición del gremio. “Presentamos una resolución de asamblea cuyo punto principal es mantener el convenio vigente. La respuesta del Ejecutivo fue una negativa absoluta”, explicó.

ADEOM propuso que, si el Ejecutivo solo estaba dispuesto a ofrecer el Índice de Precios al Consumo (IPC), lo hiciera de forma proyectada, anticipando la inflación. “También lo negaron. No estamos dispuestos a tener pérdida de poder adquisitivo por cinco años”, insistió Méndez.

El sindicalista fue más lejos en su crítica: “No seremos los trabajadores quienes, a costa de nuestro salario, sigamos financiando cargos de particular confianza y direcciones políticas. Tampoco aceptaremos que, con el recorte de nuestros sueldos, se sostengan las empresas tercerizadas”.

El choque de discursos

El contraste entre el relato sindical y el del Ejecutivo es marcado. La Intendencia sostiene que Rocha es “una de las intendencias más saneadas del país” y que los funcionarios municipales se encuentran “entre los mejores pagados”. Según Méndez, esa narrativa no resiste un análisis serio.  Lo que vemos es que el incremento en el rubro cero no proviene de los salarios de los funcionarios, sino de la creación de nuevos cargos políticos”, afirmó.

La directiva subrayó además que el número de funcionarios se ha reducido por jubilaciones. Actualmente, la plantilla ronda los 1.100 trabajadores. “No tiene explicación lógica que cuando baja la plantilla aumente el rubro cero. Esa ecuación solo se entiende si miramos hacia los cargos de confianza”, denunció.

El peso del salario municipal en la economía

Méndez defendió el carácter social de la reivindicación: “Del salario de los trabajadores municipales se derrama en el mercado local. Si a los municipales les va bien, al pueblo le va bien. Somos quienes, junto con maestros y policías, levantamos la economía del departamento”.

En ese marco, el sindicato insiste en que la política salarial no debe verse como un asunto corporativo, sino como un factor que incide directamente en la economía de Rocha. “No se trata solo de nuestros bolsillos. Es el poder de compra de 1.100 familias que mueve el comercio local”, agregó.

Memoria de lucha y advertencia

El gremio recordó que desde hace 25 años el convenio establece la corrección del 100% del IPC más un correctivo anual. “No vamos a permitir que se nos retacee ese derecho. Los municipales tenemos memoria. Sabemos lo que fue vivir épocas en que no se cobraban los salarios. No queremos volver atrás”, remarcó Méndez.

El dirigente fue categórico: “El 80% de los trabajadores recuerda lo que fue aquella época en la que se tocaban los sueldos. No tropezaremos dos veces con la misma piedra”.

Lo que se viene

ADEOM convocará en los próximos días a una nueva asamblea general, donde podrían definirse medidas de mayor dureza. Por ahora, el sindicato mantiene la puerta abierta al diálogo, aunque con reservas. “Estamos abiertos a negociar, pero con propuestas y contrapropuestas. No con un rechazo sistemático”, dijo Méndez.

En paralelo, la directiva mantendrá este martes una reunión por Zoom con economistas del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, en busca de una propuesta alternativa. También prevén que representantes de la central sindical nacional participen en la próxima asamblea en Rocha.

Si no hay acuerdo, el convenio vigente seguirá rigiendo durante los próximos cinco años, aunque eso implicaría —según ADEOM— una pérdida salarial real. “El Ejecutivo debe volver al ámbito de la negociación colectiva. Si no lo hace, la asamblea definirá los pasos a seguir, incluso medidas más duras”, advirtió el dirigente.

Un pulso político abierto

El conflicto rebasa lo meramente laboral. Se trata de una pulseada que interroga la relación entre el Ejecutivo departamental y un sindicato con fuerte anclaje histórico en Rocha. La Intendencia exhibe solidez financiera y presume buena gestión; ADEOM contrapone la denuncia de un modelo que privilegia cargos de confianza mientras congela salarios reales.

La pregunta central ya no es solo cuánto se incrementarán los sueldos, sino qué modelo de administración pública se consolida en el departamento. En ese tablero, los municipales advierten: su salario no financiará la política.